Tras mucho tiempo, he vuelto a disfrutar de la pintura tradicional dejando al margen la pintura digital. Ambas me parecen igual de interesantes y potentes, aunque personalmente sigo prefiriendo la pintura e ilustración digital. Eso sí, el tacto de los pinceles, el lienzo, el olor del barniz y el aguarrás, de la pintura, mancharse las manos…etc, me parece que no tiene comparación. Aquí os dejo el lienzo. Se llama «mujer fuerte».
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Me encanta. Enhorabuena de nuevo. La Belleza está tan cerca de nosotros mismos que nos pasa desapercibida…
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Gracias. Será porque no siempre se mira con los ojos adecuados…:)
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Estoy totalmente de acuerdo con tus apuntes sobre la pintura, porque esas apreciaciones se pueden extrapolar a los libros: el olor a papel rancio de una vetusta biblioteca, el tacto de las páginas de sus volúmenes, el silencio de los grandes espacios…Hay que vigilar de cerca las nuevas tecnologías, pero vigilando y respetando los métodos tradicionales. Por lo demás, enhorabuena por el lienzo, como siempre.
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Pienso que inevitablemente acaban absorviendo lo tradicional. Tal fue así con el papel que fué revolucionario con el papiro y la piel. Pero desde luego aportan una esencia, un peso, un tacto que no puede aportar lo digital. Es una experiencia diferente que yo me niego a perder. Gracias por pasar Benito. Por cierto voy avanzando con tu libro, y me está gustanto mucho. Aunque te comentaré más cuando acabe.
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Excelente trabajo!!!
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Gracias!
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